Lluvias intensas ocasionan pérdida de cultivos en distintas provincias

Lluvias intensas ocasionan pérdida de cultivos en distintas provincias

Las intensas lluvias que se vienen registrando en la región Junín están ocasionando desbordes de ríos y huaicos, una situación que año a año afecta a las familias e impacta en sus cosechas, animales y viviendas. Según el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (CENEPRED), un total de 11 de los 124 distritos de Junín están en riesgo por huaicos y 17 presentan un riesgo muy alto por inundaciones. Pese a ser una problemática recurrente, los últimos 11 años se dejaron de invertir más de 630 millones de soles en la región en acciones para reducir la vulnerabilidad y atender la emergencia en la última década.

Las fuertes lluvias están afectando diversas áreas de la región, algo que lamentablemente suele ocurrir entre enero y marzo. Este evento tiene un impacto significativo en el bienestar de las personas y en nuestra economía regional. Además, se prevé que, debido al cambio climático, la frecuencia y severidad de estas situaciones aumenten en el futuro. En este escenario, la infraestructura junto con las actividades productivas, son las que sienten con más fuerza este perjuicio” señaló Dittmer Quispe, economista de la Red de Estudios Para el Desarrollo (REDES).

De hecho, ya se había identificado anteriormente que la región se encontraba expuesta, principalmente, a amenazas como huaicos e inundaciones. La evidencia muestra que, por ejemplo, en 1982, las inundaciones afectaron a 30,000 hectáreas de cultivo. Años después, en el 2000, el impacto alcanzó a más de 10,000 hectáreas y, en el 2002, a más de 5,000.  Entre las provincias más vulnerables a este tipo de eventos se encuentran Yauli, La Oroya, Huancayo, Tarma, Jauja, Chanchamayo y Satipo.

Tenemos que identificar y garantizar la ejecución de proyectos que nos permitan reducir estos fuertes impactos. Hay dinero que no se está ejecutando y, precisamente, se deben tomar iniciativas inmediatas a fin de identificar las razones que están deteniendo el impulso de las inversiones. Así también, hay que asegurar que esta infraestructura que será construida sea la adecuada”, subrayó el especialista.

Dittmer Quispe, economista de la Red de Estudios Para el Desarrollo (REDES).

Agro: sector clave golpeado en la región

Precisamente, el sector agropecuario en Junín concentra una importante proporción de mano de obra de la población. En el departamento, donde conviven dos regiones naturales –la sierra y selva– se cosecha una gran variedad de hortalizas, tubérculos, granos y frutas.

En estas clasificaciones encontramos a productos como papa, yuca, cebolla, ajo, maíz amarillo duro, jengibre (kion), cacao, café, quinua, olluco y arverja. A ellos se suman la piña, naranja, tangelo y plátano. Vale señalar, además, que algunos de los mismos se destinan a la agroexportación considerando el desempeño positivo que se ha registrado en los últimos años.

La destrucción o interrupción de estas actividades implica una pérdida en los ingresos de los agricultores y trabajadores de la región, situación que incrementa la vulnerabilidad económica de los mismos. Además, no olvidemos que las actividades de agroexportación agrupan a una gran cantidad de personas, cuyo empleo podría ser afectado, eventualmente, ante la menor producción”, señaló Quispe.

En esa línea, el especialista indicó que la agricultura en la región sufrió afectaciones climáticas y de plagas durante el 2023. La sequía, por ejemplo, ocasionó daños en las áreas de cultivo de distintas provincias. Asimismo, la producción de café fue impactada por la plaga de la roya amarilla. De hecho, estos choques repercutieron en el resultado de las agroexportaciones que sumaron US$235 millones el año pasado, un 0.2% menos que en el 2022.“Los principales cultivos de exportación fueron el kion, el cacao en grano y el café. Mientras los dos primeros registraron cifras positivas durante el 2023, los envíos de café al exterior cayeron en más de 40%. Hace falta, también, focalizar las medidas en aquellos productos que año a año se ven afectados por factores como plagas y asegurar que los recursos sean destinados a prevenir justamente estos impactos”, concluyó el experto de REDES.

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