- Según especialista, la bomba de insulina brinda un control adecuado de la patología, mejorando la calidad de vida de estos pacientes.
- Con el tratamiento apropiado es posible tener una vida normal y evitar complicaciones como enfermedades al corazón, daños renales, lesión en los nervios, entre otros.
- Experta indica que la edad promedio de pacientes con esta condición es desde los 8 años en adelante.
En el Perú, alrededor de 50 mil niños y adolescentes tienen diabetes tipo 1; un trastorno crónico que se manifiesta con mayor frecuencia en esta población, y se caracteriza por la producción insuficiente o nula de insulina por parte del órgano encargado de esta función: el páncreas. Solo en el 2020, se registraron, de forma general, 230 nuevos casos de esta patología a escala nacional.
De acuerdo con la Dra. Natalia Miranda, especialista en diabetología, miembro de la Asociación Latinoamericana de Diabetes, estos pacientes requieren de administración diaria de insulina para regular el nivel de glucosa en la sangre, pues sin ella podrían fallecer. “Actualmente, la insulina no está disponible para todos aquellos que la requieren. En consecuencia, los pacientes no controlan correctamente su enfermedad y desarrollan complicaciones que pueden afectar órganos como el corazón, vasos sanguíneos, nervios, ojos y riñones. De ahí la importancia de ampliar el acceso a terapias innovadoras en el país”, agrega.
Asimismo, la Dra. Miranda comenta que, para tratar la diabetes tipo 1, se deben medir y regular varias veces al día los niveles de azúcar en sangre y, en la mayoría de los casos, se hace a través de inyecciones o fármacos; sin embargo, afirma que existen dispositivos de monitoreo continuo y administración automatizada, que permiten un control más preciso, lo que se traduce en una mejor calidad de vida, tanto para los pacientes como para sus familiares y cuidadores.
“Hoy en día, la bomba de insulina, también conocida como microinfusora, es una alternativa para todas las personas con diabetes tipo 1, ya que imita el funcionamiento del páncreas sano, suministrando la insulina de forma periódica, de acuerdo con las necesidades de su organismo, las cuales pueden variar dependiendo del cuadro clínico, dieta, actividad física e, incluso, por otros factores como el estrés”, explica la especialista.
De la misma forma, la Dra. Miranda manifiesta que otros de los beneficios de este tratamiento es que asegura una dosificación más precisa y reduce la cantidad inyecciones para la administración de la insulina. Además, brinda mayor flexibilidad y comodidad al usarlo, por ser un dispositivo electrónico que tiene el tamaño similar al de un móvil. “Si bien son muchos los puntos a favor, lamentablemente, a la fecha menos del 1% de los pacientes tiene acceso a la bomba de insulina”, resalta.
Por otra parte, la experta recuerda que, a diferencia de la diabetes tipo 2, que es la más común, la diabetes tipo 1, es la más compleja y riesgosa, debido a su rápida y repentina aparición y evolución. En esa línea, es necesario que los padres estén alertas a cualquier señal de alarma que manifiesten sus hijos, como necesidad excesiva de orinar, aumento de la sed, sensación de hambre constante, pérdida de peso, fatiga, entre otros síntomas, para que acudan inmediatamente al médico, reciban el tratamiento oportuno y eviten complicaciones.
Finalmente, la Dra. Miranda indica que la diabetes tipo 1 no puede prevenirse y tampoco se conoce una causa exacta, sin embargo, se puede controlar siguiendo las recomendaciones de un especialista y llevando el tratamiento más adecuado. “El Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora cada 14 de noviembre, es una oportunidad para fomentar la concientización acerca de esta condición y las terapias disponibles, a fin de que tanto los pacientes, como sus familiares y cuidadores, conozcan las opciones que existen para controlar esta condición y, de esta manera, mejorar su calidad de vida”.