Becario arequipeño halla y estudia fósiles de animales de casi 300 millones de años

Becario arequipeño halla y estudia fósiles de animales de casi 300 millones de años

Ganador de Beca 18 es parte de un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), que está construyendo una base de datos con este importante hallazgo.

A sus 24 años, Jorge Luis Coaguila Heredia identificó las huellas de un animal marino que vivió en nuestro planeta hace casi 300 millones de años, un hallazgo geológico clave para la comunidad científica del mundo. Con gran paciencia y mucha tenacidad, este joven arequipeño ha logrado rastrear y clasificar este fósil en el sur del Perú, desde los laboratorios de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA).

Su nombre es conodonto. Este ser tenía la forma de una pequeña anguila con feroces dientes. De hecho, estos fueron los primeros microfósiles del animal que los científicos descubrieron. Fue solo en la década de 1980 que se encontró evidencias del resto de su cuerpo. Ahora, un grupo de investigadores peruanos, liderados por el docente Leonardo Zevallos Valdivia, ha hallado cientos de sus ejemplares fósiles en zonas de Arequipa, Puno y Cusco, con los que están construyendo una base datos. 

Los beneficios de esta investigación no solo son de gran ayuda para la comunidad científica global, sino también para el desarrollo del Perú, ya que, al conocerse las diferentes edades y tipos de rocas, los mapas se actualizan y esto contribuye a la planificación del territorio. “Tiene una implicación directa para la explotación de recursos; por ejemplo, el gas de Camisea y algunas otras cuencas hidrocarburíferas del sur del Perú”, precisa Leonardo Zevallos, docente del Departamento Académico de Geología y Geofísica de la UNSA.

El niño que quería ser geólogo para salvar a Maca

Jorge creció en Maca, distrito de la provincia de Caylloma, Arequipa, afectada por movimientos de masa terrestre que la hunden cada vez más hacia las márgenes del río Colca. Él, con 10 años, tuvo gran curiosidad por descubrir la causa de este fenómeno. Les preguntó a los ingenieros que llegaron para colocar el letrero de “falla geológica”, zona de riesgo, mientras ellos informaban a su familia, vecinos y amigos que debían abandonar el lugar. 

Fue su profesor de escuela quien le dio la mejor respuesta: que la Tierra está compuesta de capas, y que cuando en un mismo plano se produce una fractura, dos bloques se mueven provocando el desplazamiento de grandes masas. “Ahí partió mi vocación hacia la geología, quería saber cómo se desempeña la energía que perjudica a mi distrito con constantes sismos, quería resolver los problemas que los científicos habían identificado en Maca”, señala Jorge. 

Ya como estudiante de Ingeniería Geológica no dudó en involucrarse en el proyecto de investigación de la UNSA para encontrar a los conodontos, “los primeros seres que evidenciaron ser vertebrados”, y que son utilizados por los geólogos como una herramienta importante para datar y correlacionar rocas paleozoicas en todo el orbe. Debido a los sismos y deslizamientos en Maca, que está a unos 19 kilómetros del Cañón del Colca, el paisaje muestra quebradas donde puede apreciarse esas distintas capas de la historia de la Tierra, que son como marcadores del tiempo. 

Desde Maca, donde todavía vive su mamá, su papá, su abuelita, y sus amigos, Jorge sigue buscando las respuestas. Por el momento, el joven talento y todo el equipo del proyecto, financiado por UNSA Investiga, le está dando al Perú la primera base de datos de conodontos en nuestro país, y pronto podrá ser consultada por todo el mundo.

Educación Nacional