Es importante reconocer la fuente de dónde proviene la noticia para no caer en las fake news, que son peligrosas y afectan las campañas sanitarias.
La lucha contra la pandemia del covid-19 representa cada vez un mayor reto, puesto que no solo se debe combatir al covid-19 y sus variantes, sino también al virus de la desinformación que induce a la población al miedo, y a adoptar comportamientos que representan un riesgo para su salud, lo que afecta las políticas sanitarias que buscan el bienestar general.
Dos grandes olas pandémicas han afectado al país desde que se declaró el estado de emergencia nacional y poco más de 200 000 personas han fallecido por la enfermedad, muchas influenciadas por la desinformación que hoy se expresa con la renuencia de muchas personas a vacunarse.
Estos grupos de la población que desconfían de la eficacia de las vacunas no solo siguen siendo vulnerables ante la posibilidad de una tercera ola pandémica, sino que también resultan contrarios a los objetivos, pues al compartir estas fake news, no ayudan a cerrar las brechas de vacunación.
Durante el seminario virtual Noticias falsas y la lucha contra el Covid-19, en el marco de la campaña que impulsa el Ministerio de Salud, denominada Noticias falsas: la otra pandemia, el viceministro de Prestaciones y Aseguramiento en Salud, Augusto Tarazona Fernández, manifestó que durante la primera y la segunda ola pandémica circularon diversas informaciones que tenían contenido mágico-religioso y seudocientífico que, en algún momento y en algunas poblaciones, tuvieron mucha influencia y condujo a que muchas personas enfermas se acogieran a noticias que no tenían base científica, llevándolas a empeorarse y, en algunos casos, a desenlaces fatales.
Refirió también que circularon informaciones y rumores que condujeron al estrés y a la angustia colectiva de la población, de tal forma «que es sumamente importante que las personas tengan información necesaria, pero real, y para eso no solo es importante saber diferenciar cuáles son reales y basadas en la ciencia, sino también conocer los mecanismos de neutralización de este tipo de información».
La autoridad explicó que, con ese fin, el Ministerio de Salud se planteó el desarrollo de este espacio de análisis y de formación de opinión, adecuada y necesaria.
Peligrosa realidad
El director ejecutivo de Vigilancia en Salud Pública del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC), el doctor César Munayco, refiere que el 98% de la población en el Perú lee en línea noticias falsas que son potencialmente engañosas sobre el covid-19, así como el 35%, es decir, 10 de cada tres o cuatro postean, comparten o comentan esta información falsa, lo que trae como consecuencia que la gente adopte comportamientos equivocados que ponen en peligro su salud y la de sus familiares.
«Las personas no solo tienen una alta exposición a noticias falsas, sino que también buscan que otras reciban también esa información», refiere al comentar sobre el impacto que generan las fake news (noticias falsas) en la lucha contra el covid-19.
El galeno explica que cuando uno revisa los medios digitales o las redes sociales, encuentra abundante información engañosa o falsa, lo que se define como infodemia, pues se genera en períodos de brote de una epidemia o pandemia. Señala, además, que algunos estudios demuestran que pueden intensificar o prolongar las epidemias.