- El economista Abusada resaltó el progreso social alcanzado dentro del marco de nuestra Constitución actual y cómo se ha reforzado la falsa idea de que los problemas del país se resuelven con una nueva.
En su columna de opinión, el reconocido economista Roberto Abusada señaló que es común en Latinoamérica hablar de la década de los años ochenta como ‘la década perdida’, ya que en efecto, durante aquellos años casi toda la región experimentó estancamiento económico, desempleo, inflación descontrolada y enorme aumento en el nivel de pobreza.
En ese sentido, el caso del Perú fue aún más severo, ya que su economía no solo se estancó, sino que sufrió un grave retroceso: el producto per cápita cayó en 23%. Peor aún, terminada la década pasarían otros 16 años, hasta el 2005, para que el producto per cápita peruano regresara al mismo nivel que tenía un cuarto de siglo antes.
De acuerdo al economista, existen muchas las causas detrás de este desastre, pero de seguro encontraremos a las más importantes detrás de las estructuras económicas y sociales vigentes en buena parte del siglo pasado. Sin embargo, el legado más nocivo del gobierno militar y sus condicionantes fue la Constitución de 1979, porque, más allá de declarar nobles aspiraciones y buenas intenciones, mantuvo el esquema económico estatista.
“Vemos que en nuestra región la inmadurez política y una no pequeña carga ideológica han enraizado la falsa creencia de que los problemas económicos y sociales se resuelven con ‘una nueva Constitución’. Hoy esos impulsos han tomado renovada fuerza, y se centran especialmente en el ataque al régimen económico de la Constitución actual”, destacó.